Para muchos de vosotros puede que sea
un verdadero ídolo de masas, para otros un fuera de serie y para los que no lo
conocen os lo presentamos;
Usain Bolt es un atleta jamaicano, especialista en
pruebas de velocidad. Es sin duda una de las estrellas que más brillaron en los
Juegos
Olímpicos de Pekín de 2008. Su extraordinaria velocidad y la aparente
facilidad con que consiguió tres medallas de oro y tres récords mundiales
impresionaron al mundo entero y lo consagraron como el velocista más completo de la historia. Un año
después, en los Mundiales de Atletismo de Berlín, batió su propias marcas en
los 100 y en los 200 metros lisos, dejando el crono en 9,58 y 19,19 segundos.
Tras su actuación en los Juegos
Olímpicos de Londres de 2012, en los que repitió la hazaña de Pekín al
obtener la medalla de oro en los 100 y los 200 metros lisos y en los relevos
4x100, fue calificado por los medios de leyenda viva de la historia del deporte.
De
niño, su crecimiento fue espectacular, lo que, unido a una alimentación
desequilibrada, le provocó una escoliosis (desviación de la columna); pero, aun
así, corría como un galgo. No empezaron a tratarle la anomalía hasta
que, a los quince años, se convirtió en el campeón júnior del mundo más joven
de la historia en 200 metros.
Bolt
afirma que durante esa etapa de su vida tuvo un escarceo con las drogas. "Ya
sé que esto suena ahora bastante improcedente de un campeón olímpico pero lo
hice de verdad sólo una vez y me arrepentí enseguida", escribió el jamaicano en su bibliografía.
Pero detrás
de su increíble historia hay mucho más…
En lo referente a su vida amorosa,
comenta que "siempre había tenido
éxito con las mujeres, pero después de mi éxito en los Juegos Olímpicos de
Pekín se me tiraban a los pies. Podía elegir a las que quisiera. Me ponía en
plan 'bueno, a ver. ¿Ésta? ¿O quizá ésta? No, tú, tú vente conmigo'”. Fue
un sueño hecho realidad. Yo tenía 22
años y me daba la impresión de estar en una tienda de chuches'.
Su entrenador Glenn Mills preocupado por los efectos que las andanzas de Usain podrìan tener
sobre su rendimiento en la pista, le quiso prohibir tener sexo. Pero Bolt
asegura que si le hubiera hecho caso, se habría vuelto loco.
- Yo lo tenía claro: para ser rápido y
ganar a lo grande, a veces hay que darle caña. Asegura el fiera.
Los grandes sólo pueden hacer las cosas de una manera; A LO GRANDE!
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